En junio de este mismo año, un total de 25 militares han sido formalmente acusados en relación con la trágica masacre que tuvo lugar en Puerto Leguízamo, Putumayo.
El fatídico 28 de marzo de 2022 marcó la fecha de la masacre en el Alto Remanso, una vereda ubicada a varias horas de distancia del centro urbano de Puerto Leguízamo.
Tras este trágico evento, surgieron distintas narrativas en la comunidad local. Inicialmente, algunos habitantes afirmaron que se trataba simplemente de una celebración civil, negando la existencia de un supuesto “bazar cocalero” relacionado con las disidencias de las Farc.
Sin embargo, Vicky Dávila justifico esta masacre y defendió el gobierno de Duque, respaldando la afirmación de la existencia del “bazar cocalero” y presentando pruebas muy chimbas como por ejempló una hoja de papel nada de pruebas contundentes como videos o audios.
Un artículo publicado en la Revista Semana, al abordar la masacre, busca justificar la masacre. El artículo ha sido objeto de críticas, ya que se percibe que se esfuerza en atribuir “alias” a los 11 fallecidos, sugiriendo una posible vinculación con las disidencias y además justifica la muerte de un menor de edad afirmando sin pruebas que tenía un arma en el momento de la masacre.
A pesar de los intentos de justificación, las afirmaciones de Vicky y el artículo en cuestión no han logrado desvirtuar las sospechas en torno a la masacre.
La verdad de lo ocurrido está en manos de la justicia, que está en proceso de investigar y contrastar las distintas versiones.
Los 25 militares imputados son parte de este proceso legal que busca arrojar luz sobre los eventos trágicos que tuvieron lugar en Puerto Leguízamo.
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Oigan. Y, lo más grave es que el ministro de defensa para la época, el “sanguinario” Molano, el del famoso protestodromo y quién aseguró que los “niños eran máquinas de guerra”, ahora pretendiendo que los bogotanos lo elijan alcalde… CÍNICO….