Carlos Camargo Assis, actual Defensor del Pueblo, tuvo un pasado marcado por una serie de movimientos y decisiones que han generado debates y controversias en el ámbito político y judicial, desde su voto en la sala plena del CNE hasta sus cargos en la FND y como Defensor del Pueblo.
Antes de asumir su cargo como Defensor del Pueblo, ocupó el rol de magistrado y formó parte de la sala plena del Consejo Nacional Electoral (CNE), en la cual se adelantaba una investigación en torno a la campaña presidencial de Óscar Iván Zuluaga, relacionada con el caso Odebrecht.
En ese entonces, Camargo Assis emitió un voto a favor de archivar el proceso y absolver a Zuluaga de las acusaciones.
Paradójicamente, tras esta decisión, se le presentaron oportunidades laborales significativas por parte del gobierno de Iván Duque.
En 2017, tras su participación en la absolución de Zuluaga, Camargo renunció a su cargo como magistrado para evitar posibles conflictos de interés debido a la posición política de su suegra, Nora García Burgos, reconocida figura electoral en Córdoba.
A pesar de su renuncia, el gobierno de Duque le proporcionó un nuevo trabajo, esta vez en la dirección ejecutiva de la Federación Nacional de Departamentos (FND).
La designación para este cargo recibió amplio respaldo por parte de diversos actores políticos, incluyendo a los conservadores, el uribismo y la casa Char.
Además, la influencia directa del presidente Duque también tuvo un papel fundamental en este proceso.
Durante el anuncio, el presidente Duque incluso extendió un cordial saludo a Camargo, con quien compartió experiencias durante su etapa estudiantil, destacando su amistad cercana. En sus palabras, expresó su gratitud por la presencia de su “querido amigo” y reafirmó su compromiso de cultivar una relación sólida con la federación en los años venideros.
Sin embargo, su desempeño al frente de la FND se vio ensombrecido por alegaciones de prácticas de clientelismo y otorgamiento de favores políticos a figuras conservadoras y magistrados del Consejo de Estado.
Estos actos parecían estar destinados a consolidar su posición y a asegurar su eventual nominación como Registrador Nacional.
A pesar de estas controversias, el apoyo de Duque no lo abandonó, ya que posteriormente, en 2020, Camargo fue propuesto por el gobierno como candidato para el cargo de Defensor del Pueblo, en reemplazo de Carlos Negret.
Durante su proceso de elección como Defensor del Pueblo, Camargo recurrió a estrategias de cabildeo en la Cámara de Representantes para asegurarse el respaldo necesario.
Sin embargo, ahora su gestión solo se encarga de críticas, acusaciones y de difundir información incorrecta con el propósito de perjudicar la imagen del gobierno del presidente Gustavo Petro.
Entre sus afirmaciones más controvertidas destaca la aseveración de que las elecciones estaban en riesgo en 300 municipios, cuando en realidad ese peligro se limita a 17 municipios.
En respuesta, el presidente Petro tomó medidas para garantizar la seguridad en estos lugares, incluyendo la movilización de más de 70.000 efectivos del ejército y la policía.
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