El fiscal Gabriel Jaimes Durán, quien en el pasado brindó su apoyo a Uribe tratando de cerrar el expediente en su contra, ha experimentado un cambio en su posición dentro de la Fiscalía.
Aunque no fue despedido, recientemente dejó su puesto en la cúpula de la institución.
Durante cuatro años, Jaimes Durán ejerció un poder considerable en la entidad, sin embargo, la nueva fiscal general de la Nación, Luz Adriana Camargo, decidió trasladarlo para desempeñarse como fiscal en la Unidad Nacional Anticorrupción.
Aunque Gabriel Jaimes Durán no ha abandonado por completo la Fiscalía, su nuevo rol en la Unidad Anticorrupción no le otorgará el mismo protagonismo ni poder que disfrutaba anteriormente.
En este nuevo cargo, deberá asumir la carga laboral que le sea asignada, sin tener un rol destacado ni mando efectivo, lo que lo deja prácticamente sin poder.
Además, este traslado conlleva una reducción en el salario de Jaimes Durán, debido a los pagos de viáticos que deberá cubrir para su próxima pensión, que será dentro de cinco años.
Gabriel Jaimes Durán, quien una vez ostentó tanto poder en la Fiscalía, ahora se enfrenta a una etapa en la que carecerá de influencia, con un sueldo reducido y en un estado de relativo ostracismo, mientras espera alcanzar la jubilación.
