Las acciones tomadas por la Fiscalía de Barbosa han generado dudas sobre su imparcialidad, ya que parecen estar beneficiando directamente al patrimonio del Clan Gnecco, en particular al esposo de Vicky Dávila, José Amiro Gnecco Martínez.
La decisión de la Fiscalía de Barbosa de no priorizar la investigación por enriquecimiento ilícito contra la esposa de Lucas Gnecco levanta sospechas.
LILO ZULETA DE GNECCO ESPOSA DE LUCAS GNECCO.
Se cree que ella habría ocultado los bienes de Lucas para evitar que la justicia le cobre más de 10 mil millones de pesos por sus actos de corrupción cuando fue gobernador del Cesar.
Para comprender mejor este caso, es necesario remontarse al inicio de la investigación financiera contra la familia Gnecco.
Esta investigación se inició después de que Lucas Segundo Gnecco Cerchar fuera condenado en 2009 por desviar más de 13 mil millones de pesos destinados a los docentes del Cesar
Se descubrió que Gnecco había urdido un plan corrupto para favorecer a contratistas y a su grupo político conocido como El Golpe. Como resultado, las obras y la dotación de libros nunca se llevaron a cabo. Desde entonces, Gnecco ha estado bajo arresto domiciliario.
En 2021, se decidió confiscar los bienes de Lucas Gnecco para que pudiera pagar la indemnización al departamento del Cesar.
Sin embargo, para sorpresa del CTI, se descubrió que la fortuna de la familia no estaba en manos de Lucas, sino en manos de su esposa, Lilo De Gnecco Zuleta.
El CTI descubrió que la empresa más próspera del clan, la sociedad Gnecco Zuleta y Cía., era gestionada tanto por Lucas como por Lilo, pero Lilo era la única que tenía acciones en partes iguales con los hijos de ambos y los hijos de Lucas con otra esposa. Estos son: José Eduardo, Xilena María, Eddie José Gnecco Zuleta; y Eliana y José Amiro Gnecco Martínez.
Todos ellos son accionistas de esta empresa ganadera constituida en 1981, cuyo objetivo es la cría, levante, engorde, compra y venta de ganado al por mayor.
Es importante destacar que José Amiro Gnecco Martínez, esposo de Vicky Dávila, ha sido vinculado a este caso.
No hace falta decir de la amistad entre el Fiscal Barbosa y Vicky Dávila, quien no ha dudado en llevar a Barbosa a la Revista Semana en varias ocasiones.
El CTI también encontró que el patrimonio de Lilo Gnecco incluye 18 bienes inmuebles ubicados en Valledupar, Santa Marta y Bogotá, los cuales le fueron adjudicados por Lucas como parte de la liquidación de la sociedad conyugal en 2005.
Ante estas circunstancias, el CTI decidió solicitar las declaraciones de renta de Lilo Gnecco desde 1998 hasta 2008, así como todos los detalles financieros de sus transacciones y movimientos bancarios.
Incluso consultaron información en el Banco de la República para establecer sus operaciones con moneda extranjera, con el objetivo de ubicar los bienes que podrían ser objeto de la acción de extinción del derecho de dominio por parte de la Fiscalía.
En 2021, la investigación avanzaba exitosamente, profundizando en el rastreo y recopilación de información necesaria para determinar si los bienes adquiridos por Lilo De Gnecco eran producto de la corrupción de Lucas Gnecco.
Toda la investigación establece que Lilo Gnecco según los hallazgos, su patrimonio personal, no justifica los movimientos en sus cuentas bancarias y los bienes inmuebles.
En 2022, los investigadores presentaron todas las pruebas ante un Juez.
La decisión del Juez fue otorgar la orden a la Fiscalía 26 Especializada de Extinción de Dominio para que investigara selectivamente en las bases de datos los bienes de Lilo y de la sociedad Gnecco Zuleta.
Después de esta decisión judicial, se descubrió que Lilo de Gnecco en realidad se llamaba Dennis Marta Zuleta De Gnecco, pero cambió su nombre a Lilo de Gnecco a finales de 2001.
Este hallazgo reveló que ambos nombres aparecían en las declaraciones de renta y transacciones bancarias con el mismo número de cédula, a pesar de que el nombre Dennis Marta ya no existía en las bases de datos de la Registraduría Nacional.
Por ejemplo, se encontraron transacciones internacionales realizadas a mediados de 2003 y 2009 con el nombre de Dennis, lo cual constituye una doble identidad para declarar ante el sistema financiero colombiano.
Además, Lilo de Gnecco aparece como poseedora de numerosas acciones en Ecopetrol entre 2008 y 2012, a pesar de que su capacidad económica no respalda esa adquisición.
Ante todos estos hallazgos, la Fiscalía de Barbosa decidió clasificar esta investigación como no prioritaria, según informó un investigador del CTI a la Revista RAYA.
Tras analizar detenidamente todos los elementos expuestos, ahora le corresponde a usted emitir un juicio sobre si Lilo de Gnecco puede ser considerada una testaferro del clan Gnecco, así como determinar si las acciones llevadas a cabo por la fiscalía de Barbosa están favoreciendo a dicho clan.
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