Representantes del Gobierno, sindicatos y empresarios se encuentran inmersos en la crucial tarea de definir el incremento del salario mínimo para el año 2024, y el reloj avanza implacable, otorgándoles un plazo límite hasta el 30 de diciembre, es decir, apenas cinco días para llegar a un consenso.
En caso de que la fecha límite transcurra sin un acuerdo unánime, la responsabilidad recae en el gobierno del presidente Petro, quien asumiría la determinación del aumento salarial.
Este proceso estaría guiado por criterios específicos, incluyendo la meta de inflación establecida para el año 2023 por la Junta del Banco de la República, así como la productividad acordada por el comité tripartito de productividad.
Adicionalmente, el Gobierno consideraría la contribución de los salarios al ingreso nacional y el crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) como factores cruciales en la determinación del incremento del salario mínimo.
En este contexto, los sindicatos abogan por un aumento del 18%, mientras que los empresarios aún no han presentado una cifra concreta, argumentando que cualquier incremento debe ser coherente con la reducción de la inflación y las tasas de interés.
En conclusión, en caso de que el 30 de diciembre transcurra sin un acuerdo entre las partes involucradas, será el gobierno del presidente Petro quien deba tomar la decisión final en este asunto crucial para la economía y el bienestar de la población.
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