En la actualidad, Andrés Pastrana se ha convertido en una figura destacada en los medios de comunicación tradicionales, donde ha expresado críticas hacia el gobierno del presidente Petro.
Sin embargo, dichos medios tradicionales, al parecer, no le es importante resaltar que desde hace un par de años, Andrés Pastrana no ha proporcionado suficientes explicaciones en relación con las acusaciones en su contra por chantajear a los hermanos Rodríguez Orejuela.
En una reciente entrevista, William Rodríguez, hijo de Miguel Rodríguez, líder del cartel de Cali, reafirmó que Andrés Pastrana chantajeó a los hermanos Rodríguez Orejuela para que le entregaran una carta firmada que incriminaba a Samper y Serpa en el caso de los dineros del proceso 8.000.
Según el relato del hijo de Miguel Rodríguez, cuando Pastrana recibió esta carta, ofreció beneficios a cambio, como el traslado de cárcel de La Picota a la cárcel de Palmira, ubicada a una hora de Cali.
Si se revisa el traslado en esa época, se puede notar que el Ministro de Justicia Rómulo González autorizó dicho traslado, y durante el gobierno de Pastrana, los hermanos Rodríguez Orejuela no fueron extraditados a Estados Unidos.
Cuando Andrés Pastrana compareció ante la Comisión de la Verdad para presentar la mencionada carta culpando a Samper y Serpa, se desató una serie de acontecimientos inesperados.
Gilberto Rodríguez Orejuela, decidió enviar una carta a Pastrana en respuesta.
En esta carta, Rodríguez Orejuela alegaba que Pastrana había omitido deliberadamente mencionar su propia participación criminal en los controvertidos contratos de Dragacol y Chambacú.
Gilberto Rodríguez también explicó como Pastrana los chantajeó para que firmaran la carta que culpaba a Samper y Serpa.
Según su relato, en algún momento entre 1999 y 2000, mientras estaban presos en La Picota, el doctor Santiago Rojas, médico en presidencia y directivo del Inpec, visitó la celda de Gilberto y le informó sobre la intención de Pastrana de extraditarlos a Estados Unidos, supuestamente por una conspiración junto a Samper y Serpa para desacreditarlo públicamente.
Ante esto, Pastrana les planteó la opción de escribir una carta involucrando a Samper y Serpa en el apoyo a la campaña presidencial de Samper, a cambio de evitar la extradición y detener las declaraciones públicas sobre Dragacol y Chambacú.
La carta concluye expresando que, en resumen, esta fue la historia de la carta que Pastrana entregó a la Comisión de la Verdad sin incluir esta explicación.
Se señala que Pastrana entregó una carta producto de un chantaje vulgar.
Además, se menciona que en el pasado existieron vínculos entre Pastrana y los hermanos Rodríguez Orejuela, a través de los cuales se tuvieron acercamientos con Álvaro Pava, hijo, alto directivo de la campaña presidencial de Pastrana en 1994 y 1998.
En la actualidad, Andrés Pastrana enfrenta nuevas acusaciones por parte de Mancuso, quien afirma haber financiado su campaña presidencial.
Esto ha vuelto a poner en tela de juicio el caso de Pastrana, donde se le acusa de chantajear a los hermanos Rodríguez Orejuela.
Sería deseable que, en futuras entrevistas en los medios tradicionales, se le cuestionara a Pastrana acerca de estos casos y se le diera la oportunidad de brindar aclaraciones al respecto.
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