La administración del presidente Petro ha implementado una normativa innovadora que busca fortalecer las economías locales y mejorar la pertinencia del Programa de Alimentación Escolar (PAE) en todo el territorio.
Como parte de esta iniciativa, se ha tomado la decisión de permitir que las asociaciones de padres de familia y las juntas de acción comunal asuman la responsabilidad de operar la prestación del PAE en sus respectivas áreas de influencia.
Esta medida tiene como objetivo promover una mayor participación y control social en la implementación del programa, asegurando así una gestión más eficiente y acorde a las necesidades específicas de cada comunidad.
De acuerdo con el INOP de la Unidad de Alimentos para Aprender (UApA) 5.6 millones de niños, niñas, adolescentes y jóvenes están recibiendo el complemento alimentario del PAE en más de 41 mil sedes educativas oficiales, en 1.038 municipios.
Juan David Vélez, subdirector de la Unidad Administrativa Especial de Alimentación Escolar, destacó la importancia de este resultado para la Unidad de Alimentos para el Aprendizaje.
Indicó que el decreto faculta a las asociaciones y juntas para convertirse en operadores del Programa de Alimentación Escolar (PAE) en zonas rurales apartadas de su territorio.
Esto tendrá efectos positivos en la economía de estas regiones, la apropiación de los programas y el ejercicio de un mayor control social.
El decreto, en sus disposiciones, adiciona el numeral 20 al artículo 2.3.10.2.2 del Título 10 del Decreto 1075 de 2015.
Destaca que las Entidades Territoriales Educativas (ETC) Certificadas deben planificar con suficiente anticipación el Programa de Alimentación Escolar, asegurando un servicio ininterrumpido del primer día durante todo el año escolar.
Para ello, la Unidad de Alimentos para el Aprendizaje establece un valor referencial de recursos a destinar del Presupuesto General de la Nación a las ETC, que les permita proyectar sus actividades para el año siguiente.
En el segundo semestre de 2022, la Unidad de Alimentos para el Aprendizaje inició un proyecto piloto en alianza con el Banco Mundial, involucrando a cinco Entidades Territoriales Educativas Certificadas: Nariño y Chocó por la región Pacífico, Córdoba por la región Caribe, Guainía por la Amazonía, y Orinoquía y Huila de la región andina.
El objetivo fue establecer los procedimientos necesarios para la contratación de los PAE a través de asociaciones de padres o juntas de acción comunal, así como evaluar el nivel de apropiación del programa y el avance de cada ETC de acuerdo con las dinámicas propias de cada territorio y de acuerdo con las capacidades de los equipos territoriales del PAE.
A raíz de esto, a solicitud propia, las ETC de Arauca y Norte de Santander manifestaron su interés en sumarse a este programa piloto.
“Uno de los compromisos del gobierno, como parte del Plan Nacional de Desarrollo – Colombia: Potencia Global de Vida – es aumentar la cantidad de complementos alimenticios elaborados directamente en las instituciones educativas.
Esto significa brindar comidas calientes en el lugar que conserven las costumbres locales.
Este decreto acercará el PAE a las comunidades académicas, haciéndolo más relevante para territorios específicos y generando dinámicas económicas locales”, agregó el subdirector de la Unidad de Alimentos para el Aprendizaje.
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