En el pasado, Portugal también se embarcó en un intento de abordar el problema de las drogas con una mano firme: aplicaron una política de tolerancia cero tanto para los traficantes como para los consumidores, quienes enfrentaban graves consecuencias legales si eran sorprendidos en posesión de sustancias ilícitas.
Sin embargo, pronto se dieron cuenta de que esta estrategia no estaba dando resultados satisfactorios.
Fue entonces cuando tomaron la decisión de cambiar su enfoque, y los resultados fueron notables: se produjo una marcada disminución en el consumo de heroína y cocaína en el país, y Portugal se convirtió en un referente mundial en la regulación de las drogas.
Después de extensos debates con la sociedad civil y en el Parlamento, el Gobierno portugués adoptó una nueva estrategia.
Si bien la legislación en sí no fue revolucionaria, ya que despenalizaba el consumo de hasta 10 dosis de una sustancia ilícita, lo que marcó la diferencia fue un cambio en la percepción de las personas con problemas de drogodependencia.
Dejaron de ser tratadas como criminales y se implementaron programas de atención que incluían la sustitución de la heroína por metadona, así como su inclusión en el sistema de atención médica para abordar sus enfermedades.
Los resultados no se hicieron esperar: el consumo de heroína y cocaína, dos de las drogas más problemáticas, disminuyó del 1% al 0.3% de la población en Portugal, y la población carcelaria relacionada con delitos de drogas se redujo del 75% al 45%, según datos de la Agencia Piaget para el Desarrollo (Apdes).
Es evidente que la despenalización del uso de drogas en Portugal fue acompañada por inversiones significativas en programas sociales y de salud, incluyendo el tratamiento de la drogodependencia y servicios de reducción de daños.
Hoy en día, Colombia se encuentra en una posición similar, con un presidente como Gustavo Petro que busca cambiar y experimentar con nuevos enfoques para abordar los problemas relacionados con las drogas.
Su objetivo es dejar de criminalizar a los consumidores, reconociendo que son personas enfermas y adictas que necesitan ayuda.
VIDEO (PRESIDENTE PETRO)
Portugal demuestra que es posible luchar contra este problema de una manera más compasiva y efectiva.
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