En la madrugada de este domingo 14 de enero, se confirmó el fallecimiento de Enilce López, reconocida como alias “La Gata”.
La ex empresaria del chance perdió la vida en una clínica de Barranquilla, donde había sido ingresada a principios de este año debido a su frágil estado de salud.
Enilce López, condenada a 37 años de prisión por diversos delitos que incluyen homicidio y concierto para delinquir, estuvo vinculada a actividades ilegales relacionadas con el negocio del chance.
Su trayectoria la llevó a convertirse en promotora del paramilitarismo en la costa Caribe, ganando notoriedad cuando se descubrió que había contribuido financieramente a la campaña que llevó a Álvaro Uribe Vélez a la presidencia en 2002.
Alias la Gata y Uribe.Caracol Radio.
Incluso existen fotografías en las que se puede ver a Uribe sonriendo junto a ella, aceptando públicamente la financiación de “La Gata” en su campaña electoral.
Este acontecimiento pone de manifiesto la conexión entre Uribe y personajes vinculados al paramilitarismo.
La relación entre el expresidente y Enilce López evidencia una realidad innegable: Uribe ha estado rodeado de figuras ligadas a actividades ilegales y paramilitares.
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Este paramilitar se unió a las filas de las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC) en 1998, y tres años después de unirse, se reunió con Uribe, a quien saludó efusivamente.
Fremio Sánchez, alias “Estaban”, fue capturado en 2009 y posteriormente condenado en 2010 a 20 años de prisión por su participación en una masacre ocurrida en Barrancabermeja.
La masacre de Barrancabermeja tuvo lugar el 16 de mayo de 1998, cuando 40 hombres de las AUC asesinaron a siete personas y secuestraron a otras 25, quienes fueron posteriormente acribilladas y enterradas en fosas comunes.
Victimas de la masacre de Barrancabermeja.
Fremio Sánchez Carreño fue señalado como uno de los responsables de seleccionar a las víctimas para ser secuestradas y asesinadas.
En 2018, aceptó cargos por homicidio agravado y fue condenado a 217 meses de prisión.
Condena a Fremio Sánchez Carreño.Condena a Fremio Sánchez Carreño.
ÓMAR PACHECHO JAIME
Otro paramilitar presente en la reunión con Uribe fue Ómar Pacheco Jaime, conocido como “Sergio”.
Este individuo mostró entusiasmo e incluso abrazó a Uribe durante la reunión.
Sin embargo, en 2011, Ómar fue capturado y acusado de desaparición forzada.
Según las autoridades, estuvo vinculado al homicidio de Robinson Rivera Rodríguez, ocurrido el 7 de octubre de 2003.
La investigación de la Fiscalía reveló que la víctima fue llevada desde el Sector Comercial hasta una finca conocida como ‘La Guayabera’, donde fue amarrado, asesinado a tiros y luego enterrado en un lugar cercano al río Magdalena.
Ómar Pacheco Jaime fue condenado a 28 años de prisión por este crimen.
Estos dos peligrosos paramilitares, Fremio Sánchez Carreño y Ómar Pacheco Jaime, se encontraron con Uribe en esa reunión, y todo quedó registrado en video, evidencia irrefutable que no puede ser negada.
SALVAR A LA VERDAD NADA MAS QUE LA VERDAD
Salvar a la verdad, su aporte es PRIORITARIO para que la verdad siga adelante.
Hace apenas unos días, Uribe sorprendió al revelar información que, hasta ese momento, solo Salvatore Mancuso y la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) conocía.
Uribe incluso proporcionó información detallada sobre su informante.
Uribe en X/Twitter.
Ante la gravedad de esta situación, Salvatore Mancuso ha interpuesto una tutela, solicitando que la JEP investigue por qué su familia y su equipo legal han recibido amenazas después de que él aportara su verdad ante el tribunal.
Tutela en primera instancia.
Este problema surge debido a la filtración de información confidencial, revelada recientemente por Uribe, información que únicamente está en poder de la JEP y del propio Mancuso.
En esencia, la tutela exige a la Sala Especial de la JEP que tome medidas necesarias para garantizar el derecho al debido proceso de Mancuso, lo cual incluye la protección de la reserva de información.
Se propone la implementación de un protocolo especial para asegurar que la audiencia realizada los días 10, 11, 15 y 16 de mayo no sea difundida ni revelada públicamente.
En respuesta a esta acción legal, la JEP ha tomado una medida provisional, advirtiendo a todos los funcionarios que en algún momento tuvieron acceso a dicha información confidencial sobre las posibles consecuencias legales y disciplinarias de su divulgación.
Tutela en primera instancia.
Resulta imperativo para la JEP identificar a la fuente de la filtración dentro de su propia estructura.
Con las revelaciones de Uribe, se ha hecho evidente que existe una suerte de “garganta profunda” en la JEP, que aparentemente trabaja como secretaria de alguna magistrada de JEP.
Esta situación plantea un problema de extrema gravedad que la JEP debe abordar con urgencia y determinación.
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En el año 2003, Mauricio Santoyo ostentaba el rango de coronel y desempeñaba el rol de la seguridad del entonces presidente Álvaro Uribe.
En medio de su labor como comandante regional del Gaula, la Procuraduría en 2003 determinó que Santoyo llevó a cabo ‘chuzadas ilegales’, lo que resultó en su destitución, frustrando así su anhelado ascenso a general.
Sin embargo, la historia tomó un giro inesperado gracias al fallo del Concejo de Estado el 7 de abril de 2006.
Concejo de Estado.
Este organismo resolvió el recurso de apelación, revocando la providencia de la Procuraduría y suspendiendo los efectos de la sanción disciplinaria impuesta a Santoyo.
Esta decisión permitió que Uribe, a través de un decreto, ordenara la reincorporación de Santoyo al servicio activo, allanando el camino para que finalmente alcanzara su deseado ascenso a general en 2007.
La controversia en torno a este caso se intensificó con el paso de los años.
En 2012, Mauricio Santoyo fue condenado a 13 años de prisión en Estados Unidos por sus vínculos con paramilitares y su colaboración con narcotraficantes.
BBC NEWS MUNDO.
La ironía se hace evidente al recordar que, en 2019, la Sala Plena del Consejo de Estado ratificó el fallo de la Procuraduría que en su momento destituyó e inhabilitó a Santoyo para ocupar cargos públicos.
Resulta paradójico que el mismo Concejo de Estado que, en 2006, anuló provisionalmente los efectos de la sanción disciplinaria, haya confirmado la destitución en 2019, luego de que Santoyo fuera condenado por actividades vinculadas al paramilitarismo.
Esta secuencia de eventos revela una aparente contradicción y una hipocresía por parte del Concejo de Estado.
La controvertida historia de Mauricio Santoyo pone de manifiesto la complejidad y la intrincada red de relaciones entre la justicia, el poder político y las decisiones judiciales en Colombia.
SALVAR A LA VERDAD NADA MAS QUE LA VERDAD
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Hace unos días, informamos sobre la solicitud formal realizada por Álvaro Uribe a la Fiscalía de Barbosa para que le permitieran ofrecer su versión libre sobre el tema de la masacre de El Aro y el paramilitarismo.
Hoy, la fiscalía de Barbosa ha citado al expresidente Álvaro Uribe Vélez para rendir versión libre el próximo 27 de noviembre, en el marco de la indagación sobre la Masacre de El Aro, acontecida en 1997.
Comunicado Fiscalía General de la Nación.
Sin embargo, la expectativa en torno a esta cita es escasa, porque no se obtendrá ningún avance significativo.
Uribe utilizará la oportunidad para distorsionar los hechos y ocultar la verdad, convirtiendo la diligencia en una mera farsa.
La presencia de Uribe ante la fiscalía es más bien una estrategia para desviar la atención y evitar enfrentar de manera justa y transparente las acusaciones en su contra y más aún con las declaraciones recientes de Salvatore Mancuso.
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